Los vinos espumosos de Andalucía: burbujas del sur

Andalucía es tierra de cultivos, entre ellos el de la vid. A lo largo y ancho de la región se extienden los viñedos de los que saldrán los caldos más deliciosos y de mayor calidad. Hoy en Andalucía Sabe, la marca que apuesta por los productos andaluces, dedicamos este espacio a los vinos espumosos de Andalucía. ¡Sigue leyendo!

Un producto que no falta en nuestras despensa es el vino. Los vinos blancos y los tintos suelen ser, además, la bebida preferida de quienes están disfrutando de una cena o almuerzo fuera de casa. Y si son de bodegas andaluzas, mejor.

En el caso de las ocasiones especiales no pueden faltar los vinos espumosos andaluces, o, lo que es lo mismo: los vinos para brindar.

El champagne procede de Francia y el Cava tiene origen español. En el caso del segundo, aunque quizá el más famoso sea el de origen catalán, también se elabora en otras regiones como Extremadura, Navarra, Aragón, Castilla-La Mancha, la Rioja o la Comunidad Valenciana.

Lo primero que debemos saber es que los vinos espumosos, a diferencia de los llamados vinos tranquilos, retienen una alta dosis de CO2 disuelto. Como puedes imaginar, este dióxido de carbono es el responsable de las burbujas que le dan nombre a este tipo de vinos.

El método ancestral de elaboración

¿Puede ser que los vinos espumosos sean fruto de la casualidad? Puede ser que el embotellamiento por error del vino antes de su fermentación diese lugar a este método que da lugar a caldos tan deliciosos.

¿Cómo se elaborar los vinos espumosos? Las levaduras del vino quedan inactivas cuando la temperatura es muy baja de modo que la fermentación se detiene antes de finalizar.

Así, si el vino es embotellado en ese momento, cuando llegue la primavera y las temperaturas suban, podremos observar que estas levaduras volverán a reactivarse. De este modo, la fermentación volverá a producirse, pero en el interior de la botella, de manera que las levaduras consumirán el azúcar del vino para convertirlo en alcohol. 

Es así como se crea el dióxido de carbono del que hablábamos anteriormente. 

No es ningún secreto que la mayor parte de los vinos que se producen en Andalucía son los llamados “generosos”, como los finos, la manzanilla o el amontillado, pero los vinos espumosos también están ganando fuerza, especialmente en la última década.

 

Burbujas del sur

Aunque los vinos espumosos andaluces empezaron a elaborarse en la provincia de Huelva, actualmente son muchas las bodegas de Andalucía que están apostando por esta diversificación. Están repartidas por las provincias de Almería, Cádiz, Granada, Jaén y Sevilla, y la ya citada Huelva.

El método de elaboración de vinos espumosos en Andalucía que mayoritariamente se usa es el llamado “tradicional”. La invención de este método se le atribuye al monje benedictino Dom Pierre Pérignon, quien comenzó a elaborar estos deliciosos vinos en la segunda mitad del siglo XVIII, en la región llamada Champagna.

¿Sabías que en Jerez de la Frontera ya se utilizaba este método vitivinícola a mediados del siglo XIX para producir el Champán de Jerez?  

Nosotros destacamos el vino espumoso BETA de nuestro asociado Bodegas Barbadillo, bodega ubicada en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Se trata del primer vino espumoso brut andaluz que se elabora a partir del método tradicional, anteriormente explicado. Además, este vino andaluz destaca porque se elabora a partir de la variedad de uva Palomino, que es autóctona de la zona vitícola del Marco de Jerez. 

Desde Andalucía Sabe, la marca que apuesta por poner en valor los productos andaluces, esperamos que este artículo os haya animado a descubrir los vinos espumosos de Andalucía.