Se trata de un vino rosado elaborado con uvas Tintilla y Palomino Fino procedentes de viñedos propios de tierra albariza, ideal para tomar cuando apriete el calor sin renunciar al carácter y la autenticidad que aporta el origen y el terruño
Albariza amplía su gama con el lanzamiento de Albariza Rosé, un vino rosado que, como su hermano 100% uva Palomino Fino, tiene su principal referente en el terruño, el máximo exponente de la personalidad de nuestras viñas de tierra albariza. El grupo bodeguero José Estévez opta para la elaboración de su nuevo vino por dos varietales de uvas autóctonas de Jerez, Tintilla y Palomino Fino, lo que da como resultado un rosado con todo el carácter, una apuesta por la autenticidad, por el origen –tanto por la tierra como por las variedades- que resulta una vez más ganadora y que se ha convertido en una de las principales señas de identidad de la bodega. Se trata, en palabras de la propia casa, “de una nueva apuesta de Estévez por Jerez y también por la innovación, pero siempre bajo la premisa innegociable de que sean productos ‘kilómetro 0’ en lo que se refiere a su procedencia, 100% del Marco de Jerez”.
Albariza Rosé está acogido a la indicación geográfica protegida ‘Vinos de la Tierra de Cádiz’, igual que el Albariza Blanco. En su etiquetado está presente el caballito de mar que se ha convertido en todo un icono que hace reconocible de manera inmediata la marca tanto en bares y restaurantes como en lineales del canal de alimentación. Aparte de su fuerza visual, el caballito de mar significa para José Estévez el recuerdo de que hace millones de años la mayor parte de la campiña de Jerez estaba cubierta por el Océano Atlántico y que la tierra albariza en la que crecen los viñedos es fruto de la sedimentación de organismos marinos y arcilla; precisamente la descomposición de la roca madre y las conchas y fósiles son los responsables de la alta mineralización de la tierra.
Albariza Rosé se define como un rosado pálido, con un color más claro de lo que ha venido siendo tradicional en España para este tipo de vinos, en consonancia con las tendencias cromáticas que se vienen detectando en los últimos años a nivel internacional para los rosados. De hecho, su fermentación se realiza a baja temperatura, casi como si fuese un blanco, pese a que la Tintilla, como se ha señalado, comparte protagonismo con la Palomino Fino. Se trata de un vino fresco y ligero, que aunque se puede consumir perfectamente durante todo el año, tal vez tiene en primavera y verano su momento de máximo apogeo.
El mercado de los vinos rosados está en plena expansión en España durante los últimos diez años. Desde José Estévez no se busca con Albariza Rosé un público predefinido, pero es un hecho que los datos sectoriales disponibles indican que el público que se ha acercado al mundo de los rosados en los últimos años es básicamente joven, con un importante tirón entre las mujeres.
Albariza Rosé presenta un color rojo cebolla pálido. En nariz es intenso, fresco, afrutado y salino a la vez, con ciertos recuerdos a manzana roja; en boca es suave y agradable presenta una mezcla de intensidades de las variedades Tintilla y Palomino Fino. Ambas provienen de la tierra albariza y por tanto nos dejan ese recuerdo calcáreo en boca dando al final un toque salino sutil y una mineralidad muy particular.
En cuanto a las posibilidades de maridaje, hay que recalcar que arroces, pescados azules, mariscos, ensaladas y pasta van estupendamente con Albariza Rosé, pero sin dejar de lado otras propuestas a las que antes eran ajenas este tipo de vinos, desde embutidos en los entrantes a postres, sobre todo en los que hay presencia de cítricos o fresas, un vino que, en definitiva, abarca toda la mesa.