El origen del gazpacho y el salmorejo
El salmorejo y el gazpacho son compañeros inseparables de nuestras comidas de verano, pero ¿sabes cuál es la historia de estas sopas tan especiales? En Andalucía Sabe apostamos por los productos andaluces y queremos contarte algunas cosas interesantes sobre estos platos tan nuestros, ¡sigue leyendo!
El gazpacho ¿nacido en Andalucía?
El origen del gazpacho tiene cierto misterio, pues es considerado un plato típico andaluz. En nuestra tierra tenemos abundante aceite de oliva y hortalizas de calidad, y los veranos son bastante secos y calurosos; tiene sentido, ¿no crees?
La receta del gazpacho ha cambiado mucho a lo largo de la historia. Así, en la antigüedad se llamaba gazpacho a cualquier tipo de sopa o majado elaborado con pan, aceite, vinagre, sal y otros ingredientes.
Existen muchas variantes del gazpacho andaluz que se han ido extendiendo por el resto de España e incluso Portugal, con variedades calientes y frías, aunque es innegable que el más conocido en todo el mundo es el gazpacho andaluz.
¿Con qué se hacía el gazpacho tradicional?
Los primeros gazpachos de los que se tienen registros llevaban pan, aceite, vinagre, ajo y, en ocasiones, frutos secos molidos, como las almendras.
El tomate, ingrediente principal del gazpacho, procedía de los aztecas. Castilla tenía el monopolio sobre los productos que llegaban del Nuevo Mundo, pero los tomates no empezaron a usarse en el gazpacho hasta el siglo XIX.
Otro ingrediente del gazpacho es el pepino, que se usa habitualmente en la cocina española y se cree que procede de la India. Posteriormente se introdujo en Grecia y se cultivó de forma extensiva durante la época del Imperio romano en todos sus territorios, incluido Hispania. Con la introducción de los invernaderos se pudieron empezar a cultivar pepinos durante todo el año.
El tercer ingrediente estrella del gazpacho es el pimiento y viene de México. El resto de los ingredientes del gazpacho, como el aceite de oliva y el pan, ya existían en España.
Los gazpachos del siglo VIII, sin tomate
Los primeros gazpachos no se hacían con los ingredientes que conocemos hoy en día; de hecho, no tenían ni tomate ni pimiento, ya que aún no habíamos descubierto América y muchos de los ingredientes de la receta actual procedían de allí.
El gazpacho se elaboraba ya en la época de al-Ándalus, aunque no como lo conocemos hoy en día, pues los ingredientes eran: pan en migas, ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y agua, todos ellos ingredientes halal según las normas alimenticias musulmanas.
Composición del gazpacho actual
Aunque ya hemos visto que el gazpacho original no tenía tomate, hoy día ya es inseparable compañero de esta sopa fría, además del pimiento y el pepino. Los tomates, idealmente deben ser un poco maduros para darle un toque dulce.
Antes solo se podían comprar en otoño, pero hoy día gracias a los invernaderos y al comercio internacional es posible tener tomates curados casi durante todo el año.
El pan se usa en ocasiones para espesar, sobretodo en el salmorejo, aunque es también muy común como guarnición.
El majado
El majao es el machacado a mano de los ingredientes en un mortero. El gazpacho majado a mano queda pastoso y algunas personas lo prefieren así.
Las batidoras modernas hacen que quede más aguado y homogéneo, para tomarlo en forma de bebida refrescante y saludable.
El salmorejo, sin embargo, sí suele ser más espeso, debido sobre todo a que suele llevar más pan, y se come con cuchara o acompañando distintos platos como tostas, lo que nos lleva al siguiente punto.
Cómo servir nuestras sopas andaluzas
La forma típica es servirlos a cada comensal en un plato hondo, o en un cuenco de barro, para mantener mejor su frescura. También es muy común beber el gazpacho directamente de un vaso.
La guarnición se sirve aparte, para que cada comensal se sirva lo que desee. Normalmente la guarnición más usual se compone de daditos de pan tostado, tomate, pepino, pimiento y cebolla para el gazpacho; al igual que taquitos de jamón serrano y huevo duro picado para el salmorejo. En realidad el gazpacho y el salmorejo pueden definirse casi como una ensalada líquida, por lo que puedes acompañarlos con cualquier sabor que se te ocurra.
Variantes del gazpacho y el salmorejo
El gazpacho y el salmorejo son platos muy agradecidos en cuanto a mezclas que se pueden hacer con estos.
Hoy en día existe una tendencia que lleva a hacer mezclas con frutas como fresas, sandía o melón, dando lugar a deliciosos platos, como pueden ser el gazpacho o salmorejo de remolacha, de fresa, de sandía, de cítricos…
Y en cuanto a guarniciones, se pueden acompañados de queso de cabra o frutos secos como almendras y piñones.
¿Cuál es tu forma preferida de preparar el salmorejo y el gazpacho? ¿Más tradicional o te atreves son sabores nuevos? ¡Cuéntanos como lo haces!
Y recuerda que asociados de Andalucía Sabe como Bioterráneo, Majao, Vicasol y Citriver producen excelentes gazpachos y salmorejos envasados, con ingredientes naturales de nuestra tierra.